Las vacaciones pueden ser un reto para las relaciones: la convivencia continua y nuestras expectativas de “vacaciones perfectas” a veces chocan con la realidad. Tanto si has vuelto con la relación a tope como si sientes que la rutina ha hecho mella, te damos algunas claves para reavivar el amor y mantenerlo fuerte.
Para saber en qué punto os encontráis, antes, debes tener en cuenta algunas cosas:
Dependiendo del tiempo que haya trascurrido desde el inicio de la relación y de lo que día a día se invierta en cultivarla, se puede encontrar uno en una fase u otra del amor. Según el psicólogo John Gottman, el amor romántico pasa por 3 fases progresivamente:
- Fase de enamoramiento. Es la etapa en la que nos encontramos generalmente al inicio de la relación. Se suele sentir un gran deseo por estar mucho tiempo con la otra persona y se experimenta una gran ilusión.
- Amor romántico. En esta fase comenzamos a ver a la persona como realmente es. Es decir, ya hemos dejado atrás en cierta medida la idea ideal que teníamos del otro y comenzamos a construir una imagen más real. Se comienza a edificar la confianza en la pareja. En esta fase se pueden crear picos de enamoramiento, momentos puntuales en los que uno se siente enamorado como al principio de la relación.
- Amor maduro. Se caracteriza por haber construido un amor leal y más racional. Es decir, somos conscientes de cómo es la otra persona y decidimos racionalmente, o por lo menos de manera menos emotiva, estar con él o ella. Aquí se valoran más la calma y la estabilidad en pareja, y la pareja pasa a ser un punto de apoyo básico. Ni en esta etapa ni en la anterior se sienten mariposas en el estómago, palpitaciones… por ver o estar con el otro. Esperar que así sea nos puede provocar frustración o sensación de insatisfacción con nuestra relación de pareja debido a expectativas poco realistas.
Cuando en cualquiera de estas etapas reducimos el tiempo y espacio dedicado a nuestra pareja o deterioramos la comunicación, la pareja va perdiendo su esencia. Y es en estos momentos cuando sentimos que: “se ha apagado la llama”, “he perdido la ilusión”, etc.
Si detectas que estás entrando en este punto, date cuenta, y actúa. Te ofrecemos algunas claves para conseguirlo:
1. Conviértete en un experto en tu pareja. Piensa en cómo es verdaderamente él o ella: qué le interesa, qué disfruta, qué le emociona o hace vibrar. Podemos dejarnos llevar por lo que suponemos que él o ella quiere, sin estar en lo cierto. Averigua lo que de verdad es importante para el otro y tenlo muy en cuenta.
2. Conecta con el otro mediante conversaciones potentes. Deja un tiempo al día para charlar con tu pareja de tu jornada. No te limites a preguntar “¿qué tal tu día?”. Se trata de una pregunta demasiado abierta que no da pie a conversación. Es probable que el otro te responda: “Bien, ¿el tuyo qué tal?”, y ahí se acabe el tema, sin ayudaros a conectar. En lugar de eso, prueba a hacer preguntas como: “¿Qué ha sido lo mejor de tu día?”, “¿Ha ocurrido algo hoy que te haya costado o que haya supuesto un desafío?” Hazle partícipe de lo que ha ocurrido en tu día, da detalles, cuéntale anécdotas graciosas o conversaciones que hayan surgido. De este modo estarás involucrando a tú pareja en tu vida, y en tu día a día.
3. Aporta chispa a la relación. Experimentar emociones fuertes en pareja mantiene la llama viva: vivid una experiencia novedosa, aprended algo juntos, probad un deporte de riesgo, conoced un lugar diferente, etc. Divertíos juntos. Reír produce endorfinas y mejora el estado de ánimo, y hacerlo en pareja une. Fomenta el sentido del humor a través de series o películas humorísticas, monólogos o comedias. Además, compartir aficiones une a la pareja. Sed creativos: explorad en pareja, buscad nuevos planes o actividades que os hagan compartir esa actividad y por tanto pasar ese tiempo diferente juntos. Si se te agotan las ideas de planes, llámanos y nuestro equipo de ocio te ofrecerá sugerencias de planes de pareja ajustados a tu presupuesto.
4. Juntos y atentos. Reserva espacios de atención plena para tu pareja. No des por sentado que veros por la tarde ya es pasar tiempo suficiente. El tiempo no es lo importante, lo importante es la calidad del tiempo que se pasa. Dedica a tu pareja toda tu atención durante este momento, todos tus sentidos. Escúchale para entenderle de verdad, no “haciendo que escuchas” hasta que te toque contar tu historia. Que el otro sea el centro de tu mundo durante ese ratito.
Fue el tiempo que pasaste con tu rosa lo que la hizo tan importante. - Antoine de Saint Exupéry (El Principito) |
5. Busca comprender al otro, no estar de acuerdo. Las conversaciones se transforman rápidamente en conflictos si buscas que el otro reconozca que tienes razón o si pretendes que cambie de opinión. Enfoca las conversaciones como una oportunidad de entender el punto de vista de la persona que quieres y aceptar que quizás no lo compartís. Desde esta perspectiva, se convertirá en un diálogo enriquecedor, evitando frustraciones innecesarias.
6. Pide perdón… de corazón. Disculparse, o pedir perdón es muy importante, pero solo tendrá un impacto real si de verdad se siente. Aunque no creas que tu comportamiento fuera erróneo o el daño no fuera intencionado, si tu pareja se siente herido/a, eso es motivo más que suficiente para disculparse, creas o no que tiene razón para sentirse así.
7. Riega y abona la relación con detalles. Tener un detalle con tu pareja fomenta el amor, puesto que durante la preparación estamos dedicando tiempo a la persona, pensando en ella, o en qué le gusta. Además, cuando el otro lo recibe, generalmente se siente agradecido y querido. Pueden ser detalles sencillos: prepara un baño para los dos, hazle una cena romántica con su comida favorita, déjale un post-it con un mensaje cariñoso, llévale a un sitio especial, etc.
8. “La gratitud en silencio no sirve a nadie.” ¡Qué importante es expresar agradecimiento! Seguro que tu pareja hace muchas cosas al día por ti o por la familia, y generalmente no lo agradeces porque lo ves como su obligación. Agradecer no cuesta nada y reporta grandes beneficios a la relación, ya que el otro se siente valorado y el que agradece se obliga a focalizar su atención en lo positivo de la relación, que a veces pasa desapercibido. Busca maneras originales de decir gracias: pega un post-it en el espejo del baño o dentro de su cartera, escríbele una carta, llévale el desayuno a la cama para expresar tu agradecimiento, etc.
Cuando nos centramos en la abundancia, sentimos que nuestra vida es abundante; cuando nos centramos en la escasez, sentimos que nuestra vida está llena de carencias. Todo depende simplemente de dónde centremos nuestra atención.
(Susan Jeffers)
9. ¡Espabila las hormonas del amor! Besar, abrazar, acariciar, acurrucarse, darse masajes, etc. aumenta la producción de oxitocina, la hormona que nos hace sentirnos vinculados al otro. Por ejemplo, los estudios demuestran que besar a tu pareja durante 6 segundos seguidos al día dispara la producción de esta hormona.
10. Alaba las cosas buenas de tu pareja. Dile las cosas que haya hecho bien o que te hayan gustado de él/ella día a día. Ej.: “me encanta cuando me escribes contándome cosas de tu día”, “te sienta genial esa ropa”, “me gusta cuando pasamos este ratito juntos…”.
11. Pide feedback constructivo. Pregunta de vez en cuando a tu pareja: “¿Cómo puedo mejorar, hacerte más feliz?” Esto muestra al otro que te importa y se sentirá tenido en cuenta. Puedes plantearte algún objetivo concreto que llevar a cabo.
12. Verbaliza lo que necesitas. No esperes a que el otro lo adivine y pídeselo. Éste es uno de los grandes mitos de la relación de pareja.
13. Fijad un tiempo para la intimidad. Con el ajetreo del día a día hay parejas que van dejando de lado el sexo y no reservan espacios para ello en un entorno íntimo. Son poco habituales los momentos en los que ambos miembros de la pareja tienen ganas de tener relaciones sexuales, pero eso no significa que debamos rechazar la iniciativa del otro. No es necesario sentir un deseo sexual ardiente para embarcarse en una relación sexual. Muchas veces, una vez que se inician las caricias, etc., el deseo surge. Primero viene la acción y, luego, la emoción. Tener relaciones íntimas une a la pareja, eleva el estado de ánimo y es bueno para la salud. Si hace falta, planifica tiempos a solas para ello.
14. A algunas parejas les ayuda planear una cita romántica, como en los inicios de la relación. Si podéis salir de casa a tomar algo, hacedlo, y si no podéis, “poneos guapos” y preparad en casa una cena romántica. Hacer juntos aquello que solíais hacer cuando erais novios ayuda a nutrir el amor. Os proponemos que elaboréis juntos una lista de aquellos planes que hacíais cuando empezasteis la relación y que os motiven.
15. Di “te quiero”. Recordarle a tu pareja que le quieres te acerca a ella, y genera momentos de amor e intimidad. Él/ella puede saber que lo sientes, pero escucharlo de tus labios provoca una reacción mayor de amor y acercamiento.
16. Ten tiempo para ti mismo. Invirtiendo en tu individualidad mejorarás tu estado de ánimo y tendrás más cosas que compartir con tu pareja, enriqueciendo también la relación.
17. Tener un propósito en común fortalece la relación, y más, si ambos miembros de la pareja ponen en ello sus talentos para lograr algo con sentido para los dos.
18. Evalúa el progreso. Crea una rutina periódica (mensual, trimestral…) en la que evaluéis juntos cómo os ha ido últimamente como pareja. Puede ser un ritual corto o largo, que comience preguntándoos mutuamente qué ha funcionado y qué no, y qué se puede hacer por mejorar. No olvidéis reservar una cita para ello en el calendario, os ayudará a mejorar y crecer como pareja.
Avivar la relación de pareja y recuperar momentos de enamoramiento es posible si te esfuerzas, regándola y abonándola día a día. Mantén siempre el reto de crecer como pareja, ¡es un proyecto apasionante! Todo lo que en esta vida merece la pena requiere esfuerzo.
Recuerda que nuestro equipo de expertos está a tu disposición si deseas orientación en tu caso concreto, pautas personalizadas para mejorar tu relación, recomendaciones para acudir a terapia de pareja o asesoramiento en el caso de que ya hayáis tomado la decisión de separaros. ¡No dejes pasar la oportunidad de mejorar tu relación de pareja!